El “Proyecto curso-taller sobre: Adicciones y delincuencia, una problemática social”, dirigido a todos los profesionales forenses del país que trabajan dentro del fuero, como ser médicos, psiquiatras, psicólogos,  trabajadores sociales forenses que prestan servicio en las diferentes circunscripciones judiciales del país, fueron capacitados en las nuevas prácticas y tendencias de la detención de conductas adictivas y su relación con los hechos delictivos.

En la ocasión se analizó el trabajo pericial de los profesionales forenses en los distintos fueros referentes a las conductas adictivas y su relación con hechos delictivos, para luego delinear estrategias de trabajo interdisciplinario y en redes desde la práctica forense.

Por su parte, el responsable de la Dirección Técnico Forense de la Corte Suprema, María Victoria Cardozo Brusquetti, manifestó sus felicitaciones a los directivos de la asociación por la organización  del taller, recalcando la necesidad que tienen los profesionales de introyectar las orientaciones para hacer frente a las situaciones constantes que los profesionales forenses tienen por la naturaleza de sus funciones.

“Drogas y delincuencia, es una problemática social de suma importancia, puesto que la diversidad de casos que son recibidos por los profesionales forenses de todas las circunscripciones del país está relacionada lamentablemente con el consumo de drogas", manifestó la doctora Cardozo.

Los profesionales doctor Manuel Fresco y abogada Rocío Cubilla disertaron sobre: La reprochabilidad, las alteraciones psicopatológicas que tienen algunas personas en el momento  de cometer un hecho punible que hacen que sea irreprochable o que tienen una enfermedad psiquiátrica severa, esquizofrenia o alguna otra alteración importante del pensamiento, las cuales no son personas que deben ser privadas de su libertad, más bien deben ser tratadas y tener la posibilidad terapéutica de recuperación.

“Cabe resaltar que actualmente la parte conceptual jurídica no se adapta a lo que en este momento en la psiquiatría se diagnostican como enfermedades. Hay un avance en el sistema judicial, salud penitenciaria incorporó varios siquiatras, y la salud mental de las personas privadas de su libertad va a tener un mejor manejo”, dijo el doctor Fresco.

La abogada Rocío Cubilla desarrolló cómo incide el artículo 23 del Código Penal. “Cuando hablamos de conducta siempre va ser una  acción, y cuando hablábamos de drogas será una exteriorización de la voluntad, entonces es importante tratar desde el marco jurídico y la Constitución Nacional”.

Además, se enfocó el área infanto juvenil, que es el sector más desprotegido, la franja etaria más vulnerable y más propensa a acarrear este tipo de  trastornos por el uso de las sustancias. “Es importante charlar estos temas y contar con el apoyo de la Corte Suprema para así poder charlar todos un mismo idioma”, concluyó la profesional.