La abogada Silvia López Safi, instructora del curso, destacó algunos aspectos del edificio del Palacio de Justicia que facilitan el acceso de personas en situación de vulnerabilidad. “Mucha gente se queja porque en el ascensor se escucha en el parlante: 'octavo piso' o 'sube', 'baja'. Sin embargo, gracias a eso los no videntes saben en qué lugar se encuentran y son más independientes”, afirmó.

La abogada López Safi señaló que otro punto que se está mejorando, pero que debe ser profundizado, es en cuanto a la privacidad de las víctimas, especialmente en el caso de niños violados. Las audiencias se manejan de forma muy discreta, resguardando al menor, todo esto fruto de la implementación de las "100 Reglas de Brasilia".

Insistió en que la calidad de la atención es fundamental para que el acceso a la justicia sea valorado por los usuarios.

La capacitación se desarrolló en la sala de conferencias del octavo piso del Palacio de Justicia, en el marco del programa “Más Justicia”, en virtud del convenio entre la Corte Suprema de Justicia y el Centro de Estudios Judiciales (CEJ).