El disertante del curso fue el profesor Francisco Segura. “Ser juez es especialmente difícil, en cualquier parte. En Paraguay hay dificultades internas y externas. La revisión de una sentencia se produce con un superior jerárquico, allí se impone el principio de autoridad”, afirmó al comenzar su exposición.

Dijo que existen problemas internos y externos que influyen en la gestión de los jueces, desde el sistema de nombramiento hasta el enjuiciamiento. “Nuestros jueces caminan sobre camino de papel de arroz. Por eso hay muchas implicancias en la elaboración de una sentencia. Un senador o diputado es legitimado con los votos del pueblo, se legitima a un juez por su sentencia", aseguró.

Ciertamente los jueces ejercen un poder pero que en realidad es un servicio. “No hay nada que se deba esconder, todo debe ser con la mayor transparencia posible. Tienen una tarea muy difícil y amplia. Hoy todo se judicializa: casos ambientales, huelgas, problemas del transporte, prestación de alimentos, etc. Es por eso especialmente difícil el trabajo de los jueces”, aseveró.

Afirmó que en doctrina no se tiene muy en claro la naturaleza de la sentencia. “Pero desde los aspectos formales podemos decir que una sentencia es una construcción lógica que da por cierta una realidad, la explica y, dada la realidad, aplica a ella una norma existente o por analogía una solución similar”, enfatizó.

Cabe destacar que el curso continuará los días 25 de julio, 29 de agosto, 26 de setiembre, 1 y 31 de octubre del corriente año, y se contempla la realización de 72 horas cátedra.