Red de Informantes: Los Pyragüé de la Dictadura
Durante los 35 años de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), el régimen construyó un sofisticado sistema de vigilancia y control social sustentado en una extensa red de informantes conocidos popularmente como "pyragüé" (del guaraní "pie peludo", término que describe la manera sigilosa con que estos agentes recopilaban información).
Los documentos del Archivo del Terror preservan evidencia de este sistema de delación que penetró todas las esferas de la sociedad paraguaya: universidades, sindicatos, iglesias, clubes deportivos, asociaciones culturales, instituciones públicas y hasta eventos familiares. El Departamento de Investigaciones y la Dirección Nacional de Asuntos Técnicos (La Técnica) coordinaban esta red que cubría 13 zonas específicas de vigilancia.
El archivo documenta cuatro tipos principales de informantes: el "funcionario pyragüé" (empleados públicos obligados a informar como condición de empleo), el "pyragüé quebrado" (personas torturadas que fueron liberadas a cambio de convertirse en informantes), el "pyragüé interesado" (que ofrecía información a cambio de favores económicos), y el "pyragüé fanático" (que delataba por lealtad ideológica al régimen).
Se conservan fichas ordenadas de agentes con fotografías, direcciones, firmas, huellas dactilares y el nombre de quien los recomendó. Los informes confidenciales revelan cómo cada reporte era verificado antes de activar el aparato represivo: control domiciliario, seguimiento, allanamiento, detención y tortura. La delación se normalizó como mecanismo de supervivencia y control social.