Con presencia de la ministra de la Corte Suprema de Justicia, Gladys Bareiro de Módica, se llevó a cabo, el pasado 16 de junio, la clausura del Seminario de Propiedad Intelectual desarrollado en Ciudad del Este, Departamento del Alto Paraná.

En la ocasión, la alta autoridad judicial, durante su discurso, instó a los participantes a aplicar la ley pese a los obstáculos que se presenten, recalcando que se debe considerar que la piratería y las falsificaciones son, por sobre todo, actividades de grandes organizaciones delictivas.

“Para que el saber técnico que han recibido se traduzca en una acción eficaz, se requerirá de mucha fortaleza de parte de ustedes. Tienen por delante el desafío de aplicar la ley aún con las resistencias sociales que en la materia existen y probablemente seguirán existiendo por algún motivo. Convénzanse de que la piratería y las falsificaciones, más que medios de vida para pobres y fuentes de productos de menores precios, son en realidad actividades de grandes organizaciones delictivas, generalmente vinculadas con diversos tipos de otros crímenes. El convencimiento personal les servirá para aplicar la ley y hacer docencia práctica”, sostuvo, la ministra durante su exposición.

Asimismo, reconoció que es una tarea difícil y que probablemente provocará críticas adversas hasta que la sociedad cambie sus pautas culturales. “Ustedes serán agentes de primera línea para lograr ese cambio. Les exhorto a que no se amilanen ante los obstáculos y que persistan en lo justo”, indicó, igualmente la doctora Bareiro de Módica.

En ese sentido, recordó lo señalado durante su intervención en  el seminario sobre “Desafíos actuales en el combate a infracciones de Propiedad Industrial”, desarrollado en Río de Janeiro, Brasil, y refiriéndose a la realidad paraguaya dijo que en nuestro país los dos obstáculos principales para combatir las falsificaciones de marca son la falta de una formación adecuada en materia de Derechos Intelectuales y  un problema de índole eminentemente cultural.  

En cuanto al problema cultural, sostuvo que para muchos la piratería es un delito menor y que algunos incluso ni siquiera lo perciben como delito. “Para los paraguayos en general,- el hombre de la calle, el profesional, el funcionario, el juez-, la piratería es un delito menor, mientras que algunos ni siquiera lo perciben como delito. Es mas, existe el criterio de que gracias a ella las personas de menos recursos, también pueden tener acceso a ciertos productos de consumo que les resultarían inalcanzables si tuvieran que adquirir los legítimos exclusivamente”, precisó.

Incluso, mencionó que la venta de productos falsificados da lugar a un comercio masivo que emplea una red de pequeños vendedores, de lo que algunos sacan como conclusión que da de comer a mucha gente pobre.

“Se trata de un problema grave, mientras no haya un cambio de paradigmas con respecto a la propiedad intelectual, fiscales y jueces se encontrarán con una sociedad en buena medida complaciente con las falsificaciones de marcas y la piratería de derechos de autor, que no solo las considera males menores, sino en algunos casos hasta actividades beneficiosas para los sectores de menores recursos”, indicó.

El seminario estuvo organizado por la Dirección General de Propiedad Intelectual, Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, OMPI, y la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos de América (USPTO).