La responsable de este repartición judicial, abogada Gladys Alfonso, resaltó que las personas utilizan directamente el servicio de mediación y no judicializan los casos. Agregó que es un gran desafío seguir adelante con la tarea de cultura de paz, que posiciona a los mediadores como profesionales para promover el diálogo y fortalecer la participación ciudadana, tan necesaria en los tiempos que se vive. 

Por otra parte, agregó que es una oportunidad de poder decidir para las partes, que son los protagonistas en las decisiones que toman, que saben de la posibilidad real de cumplimiento de los acuerdos y que pueden construir su futuro más allá de la problemática después de trabajar junto al mediador para redactar su acuerdo.

Finalmente, Alfonso resaltó que “el servicio de mediación contribuye al mejoramiento cuantitativo y cualitativo de los mecanismos de solución de conflictos existentes en el sistema judicial y que se establece el plan estratégico para mejorar el acceso a la justicia”.

La mediación como método de solución alterna ofrece la celeridad de trámites en los fueros de la Niñez y Adolescencia, Civil y Comercial, Laboral y Penal, disminuyendo la morosidad y restando la carga laboral de jueces.

Debido a la cuarentena sanitaria, la máxima instancia judicial aprobó la utilización de medios telemáticos para los procesos de mediación, que permitió tanto al profesional como a las partes facilitar aún más el acceso a la justicia, además de concretar acuerdos internacionales con apoyo de miembros de instituciones gubernamentales del exterior.