En ese sentido, la nueva coordinadora de la repartición judicial, Lilian Giovanna Luraschi, encabezó el recorrido de supervisión por el establecimiento penitenciario, donde tuvo la oportunidad de interiorizarse sobre el estado actual del centro de reclusión, como así también recibir en audiencia a varias internas con el fin de conocer sus situaciones procesales. 

Además, se contó con el acompañamiento de la directora del penal, Norma Bogarín, quien comentó que es su segundo año en el cargo. Así también, agradeció el constante acompañamiento por parte de las autoridades.

Mencionó en qué consisten las visitas penitenciarias y cuáles son las necesidades con las que cuentan, como también las alianzas para lograr cooperantes ante este desafío tan grande que es ayudar a los privados de libertad. Explicó que existen requerimientos urgentes en las penitenciarías y que se busca canalizar, coadyuvar y arbitrar los medios necesarios para lograr que el Paraguay tenga penales ideales.

Expresó la necesidad de reforzar el centro a su cargo en cuanto a estructura y a la cantidad de personal de seguridad. El penal cuenta con un total de 435 internas, y la capacidad del reclusorio es de 150 personas.

Dentro de algunos puntos del itinerario estuvieron en la sala de monitoreo, que cuenta con más de 56 cámaras de circuito cerrado bien equipadas, las áreas de atención psicológica, el departamento de judiciales y la oficina del Organismo Técnico Criminológico, que se encarga de la evaluación de los internos en cuanto a pedidos de beneficios, salidas transitorias, libertad condicional, redención, etc.

Además, la comitiva pudo verificar el buen trabajo que se realizan con miras a la reinserción social, a través de un taller equipado dónde las mujeres privadas de su libertad realizan manualidades, en especial carpetas para la venta.