La jueza de Ejecución de Sentencia Lourdes Scura, con el apoyo de la Oficina de Integridad Institucional de la Corte Suprema de Justicia, en el marco del Plan Nacional de Transparecia e Integridad contra la Corrupción  y la Dirección de Comunicación,  realizó una visita de supervisión a la granja Ko’ê Pyahu con el objeto de verificar las condiciones de trabajo y estancia, con el acompañamiento de varios medios de comunicación que pudieron conocer el trabajo que se realiza en esta dependencia.

Para trabajar y vivir en la granja los reclusos deben tener buena conducta y capacidad de trabajo, así como una autogestión. En dicho lugar, los condenados cultivan tomate, lechuga, hierbas medicinales, practican la floricultura, además de la cría de tilapia, codorniz, gallinas, conejos, vacas, entre otros. Es importante resaltar que toda la producción está disponible para la venta al público y  lo recaudado en términos monetarios pertenece al trabajador penitenciario.

Actualmente son 9 los presos quienes llevan adelante esta actividad, que en su mayoría ya tienen cumplida la tercera parte de sus condenas, indicó la jueza Scura. El  lugar esta destinado a personas condenadas, aquellas que no sean por homicidios, secuestro, violación de personas, presos  peligrosos ni con mala conducta.

 La ayuda otorgada por los juzgados  de Ejecución, consiste en "la obligación de dar", que le son impuestas a los condenados que salen en libertad condicional, las donaciones son destinadas a inversiones dentro de la granja Ko’ê Pyahu y a otros lugares como comedores, guarderias, escuelas.