La Corte Suprema de Justicia, conjuntamente con el  Ministerio de Justicia, a través de la Supervisión General de Penitenciarias y la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios y Ejecución Penal, han estado trabajando sobre la gran problemática de hacinamientos en las penitenciarias. En ese sentido, se abocaron a la colección de datos sobre los internos recluidos en la cárcel de Tacumbú y su posterior análisis para el traslado hasta  el centro de reclusión de Emboscada.

Es así, que esta mañana la supervisora de Penitenciarias, doctora Nelly Obregón realizó el seguimiento de la tarea. La misma  conversó con los internos que fueron trasladados al penal de Emboscada, hasta donde llegó. Mencionó que el cambio es muy positivo y en la breve conversación que tuvo con los internos ellos expresaron su satisfacción y comodidad en el lugar.

Por su parte, el director del  centro penitenciario de Emboscada,  Hugo Alberto Zarza mencionó que diariamente están trabajando para el bienestar de los internos, en la parte de limpieza y jardinería y que son ellos mismos los que transformaran el lugar, agregando que el motivo por el cual este trabajo no se había realizado antes es porque quiere que ellos sean los dueños del progreso y vean el resultado de un buen trabajo.

Añadió, que se prevé instalar un bebedero electrónico, además de cuadros en las celdas y la biblioteca, porque eso es lo que muchas veces a nosotros nos alegra y motiva.

Los internos solicitaron la infaltable guitarra, y contaron sus experiencias, uno de ellos dijo que al principio no se sentía cómodo e incluso no había cenado la primera noche, pero que ahora ya no quiere irse porque se les trata bien además, no es como se conocía antes a la penitenciaria de Emboscada.

Los mismos  perciben cuatro alimentos al día, trabajan en la parte de jardinería, limpian sus celdas y parte del patio, también, juegan  vóley en la cancha que ellos mismos instalaron.

Asimismo, el director Zarza, dijo que no habrá cantina dentro del establecimiento para evitar cualquier inconveniente, pero que los internos pueden mandar hacer compras de lo que les sea necesario y que él mismo con otros funcionarios irá de compras y traerá factura legal, pero ellos no podrán adquirir nada dentro del penal.

También comentó que los reos ya recibieron sus primeras visitas, entre ellas la del juez Isacio Cuevas, quién les prometió ir a ejecutar un día su acordeón en vista que los mismos están interesados en el arte. 

Todos los que se encuentran actualmente en el penal de Emboscada tuvieron que reunir los siguientes perfiles y estudios psicológicos:

-         Que no sea reincidente, es decir que sea su primera entrada al penal penitenciario.

-         Edad máxima 50 años.

-          Buena conducta dentro de la penitenciaría.

-         Que cuente con habilidades laborales o ganas de aprender un oficio (demuestre voluntad de reinserción).

-         Que actualmente no esté insertado en algún programa de reinserción académico o Laboral.

-         Que la fecha a partir de la cual el interno puede solicitar la libertad condicional  no sea menor a 2 años, es decir que falte más de dos años para solicitar su libertad condicional o el compurgamiento total de su condena (el objetivo es trabajar con internos condenados a penas privativas de libertad altas).