Los miembros de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, Alicia Pucheta de Correa, Sindulfo Blanco y Miguel Oscar Bajac fundamentaron que la recusación planteada por la esposa de Sabino Montarano, Marta Beatriz Talavera no pudo demostrar las supuestas parcialidades manifiestas y preopinión de los camaristas Agustín Lovera Cañete y José Waldir

El documento refiere que el recusante invoca la existencia de una supuesta enemistad mutua con el magistrado José Waldir Servin. Del escrito se advierte que la incidentista se limitó únicamente a realizar manifestaciones referentes a la causal invocada sin ningún sustento probatorio.

En ese sentido, argumentó que la enemistad proviene del hecho que el miembro del Tribunal de Apelación ha manifestado odio y resentimiento hacia su cónyuge, sin embargo esta afirmación no se encuentra sustentada en elementos de prueba que revelen que las mismas provocaran animadversión en contra del imputado, de manera que haga presumir que el juez pueda ver peligrada sui imparcialidad en las cual en la que el mismo intervenga.

Con respecto a la reacusación planteada contra el magistrado Agustín Lovera Cañete el documento refiere que la incidentista solamente ha citado el articulo 20 del Código Procesal Civil habiendo diez incisos dentro del mismo, todos ellos constituyendo causales distintas de separación de magistrado. La misma no individualizó alguna de las diez causales del mencionado artículo, agregando a su escrito solamente el supuesto hecho que la adversa se ha reunido a solas con el miembro Agustín Lovera Cañete sin adjuntar prueba alguna de sus dichos.

Tras las recusaciones de la Sala Penal de la Corte, los camaristas tienen la vía libre para resolver la recusación planteada por la defensa contra el juez Gustavo Santander en los casos citados anteriormente. Recordemos que la tercera integrante de la sala, Natividad Mercedes Meza, no fue recusada por la defensa.