Este curso fue organizado para dar a conocer la importancia de los derechos de la propiedad intelectual. El profesional Ángel Gill fue el encargado de desarrollar el tema y explicó que se divide en dos categorías: la propiedad industrial, que incluye las patentes, marcas, dibujos, modelos industriales e indicaciones geográficas, por un lado, y por otro el derecho de autor, que se refiere a las obras literarias y artísticas, como por ejemplo poemas, películas, obras musicales, entre otros.

Los estudiantes participaron activamente de este curso que generó varias consultas que fueron respondidas por Gil. “Algunas veces se protege la forma y a veces el contenido. En el celular por ejemplo en sus distintos modelos se protegen la forma y el modelo, pero no el contenido. No importa su capacidad ni qué lleva adentro, sino lo externo”, explicó el profesional.

Uno de los ejemplos que se planteó en el curso fue si una persona o empresa farmacéutica descubre una vacuna que cura el sida, la ley le permite patentar por 20 años como derecho exclusivo. Luego por un bien humanitario ya es de libre utilización. “El Estado salvaguarda los datos durante esos años, pero luego cualquier laboratorio puede utilizar la información para producir y comercializar la vacuna”, afirmó el disertante.