Una importante declaración fue aprobada durante el Plenario Final de la XIV Cumbre Iberoamericana celebrada en Brasilia,  Brasil, del el 4 al 6 de marzo pasado y del cual participaron como representantes de Paraguay, los ministros de la Corte Suprema de Justicia, doctores Sindulfo Blanco y José Altamirano.

 

Entre los puntos aprobados, resultantes de las reuniones de los Grupos de Trabajo desarrolladas con anterioridad, resalta la renovación del compromiso para contribuir en la construcción del espacio iberoamericano, articulado a partir de la democracia y la plena observancia de los derechos humanos como valores políticos esenciales, y a partir del imperio de la Ley como garantía fundamental de convivencia pacífica y respeto mutuo.

 

También, el de confirmar la necesidad de mantener un diálogo fluido y enriquecedor  con las diversas redes y actores del sector, y afirmar la voluntad de que la Cumbre Judicial siga trabajando en un marco de coordinación y cooperación, así como de interlocutor y en participación con otras instituciones y profesionales en los términos acordados en la Declaración de Cusco, con ocasión de la II Reunión Preparatoria de la XIV Cumbre Judicial Iberoamericana.

 

Asimismo, celebraron los resultados obtenidos en las diferentes áreas de trabajo, agrupadas bajo el eje temático “Modernización, seguridad jurídica, acceso y cohesión social; La justicia preparándose para el futuro”, que permitirá a la comunidad iberoamericana mantener el bienestar y progreso de los respectivos pueblos.

 

En otro punto de la declaración, también se menciona la trascendental importancia que representa el acceso a la justicia, entendido no solo como acceso a los tribunales, sino también como acceso al goce pacífico y pleno de los derechos, y en especial de los derechos fundamentales, así como a las diversas alternativas para la resolución pacífica de los conflictos.

 

Igualmente, el compromiso de que los diferentes poderes de los estados trabajen coordinadamente para fortalecer y mejorar el acceso a la justicia, como garantía del Estado democrático de derecho y de la cohesión social, además de tener en cuenta la Declaración de Río en ocasión de la Primera Cumbre de América Latina, Caribe y Unión Europea de reforzar los diálogos institucionales existentes entre las dos regiones, así como defender los principios de un Poder Judicial independiente e imparcial, entre otros.

 

De la reunión participaron representantes de las Cortes Supremas de Justicia y de los Consejos de la Magistratura de los 24 países iberoamericanos, además de observadores internacionales e invitados especiales.