El juez de Liquidación y Sentencia, Manuel Aguirre, rechazó por tercera vez el pedido de libertad solicitada por la defensa de Néstor Báez Alvarenga, considerado un “pez gordo” del narcotráfico.

El magistrado sostuvo en su fallo que el pedido no corresponde por el compurgamiento de la pena mínima, considerando que la normativa establece un marco penal de 5 a 10 años de privación de libertad por el delito, cuya autoría se halla en discusión.

Aguirre añadió que las medidas alternativas a la prisión fueron establecidas para que el ciudadano pueda litigar en libertad cumpliendo ciertos requisitos; sin embargo, teniendo en cuenta los antecedentes del caso, el procesado ya eludió a la justicia en más de una oportunidad y la expectativa de pena no favorece al investigado para poder otorgarle la medida sustitutiva a la prisión preventiva, argumentó el juez Aguirre para rechazar el pedido de libertad.

La defensa de Báez Alvarenga había solicitado el levantamiento de la prisión y la aplicación de medidas sustitutivas, específicamente la reclusión domiciliaria. Asimismo, la fiscala Alicia Fernández se opuso al pedido por el peligro de fuga y la expectativa de prisión, pese a que ofreció una fianza de 1.000 millones de guaraníes como garantía de su sometimiento a la justicia.

Con la resolución del juez Aguirre, el supuesto narcotraficante Báez Alvarenga permanecerá recluido en la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza.