Asunción, 20 de julio de 2009

Señor

Aldo Zuccolillo

Director del Diario ABC Color

Presente

La presente es para referirme a varios artículos publicados en la página 82 del día 19 de julio de este año, solicitando que a título de réplica y con el mismo destaque, se sirva publicar por su orden lo siguiente:

1.      El abogado Mario Elizeche Baudo manifestó molestia, citándome de modo marginal, por el hecho de haber suscrito una providencia administrativa de translado de la apelación deducida por dicho abogado, no obstante estar inhibido del mismo. Verdad es que lo suscribí por inadvertencia en ocasión de atender y firmar numerosísimas resoluciones de distinto tenor. El cúmulo de trabajo, a veces, produce situaciones como la expresada. En actos posteriores volví a inhibirme, de oficio, al percatarme del hecho. Pero, es destacable que el mismo omitió impugnar dicha intervención transitoria, permitiendo operar su inacción, el efecto de la preclusión procesal y con ello sanear cualquier vicio. Pero, como el acto no le perjudicó, sino que le benefició, se cuidó muy bien de no impugnar.

Por otro lado, alegó violación de la ley al señalar que la caducidad de instancia se produce a los 6 meses, ignorando que en el contencioso administrativo es de solamente 3 meses, según refiere el expediente de su interés.

En lo demás, me he tomado la trabajosa tarea de indagar sobre los casos administrativos y penales que le afectan, cuya conclusión, lo guardo, por ser de incumbencia de terceros.

2. El otro artículo, bajo el título “Sospechosas actuaciones en millonarios procesos” digo:

a- Quien suscribe, suscribió una sola resolución de la Sala Penal, rechazando la impugnación deducida contra la intervención de un agente fiscal (caso Hissan Safadi) y en consecuencia, habiendo intervenido en dichos autos penales, quedaba automáticamente inhabilitado en cualquier otro proceso de distinto fuero, entre ellos, los de orden constitucional.

 

b- Extraña sobremanera que la fotografía del suscripto haya sido colocada en un asunto para la Sala Constitucional, como si fuera el causante de los “males” inexistentes en el ámbito penal.

c- Las groseras injerencias “al que alude” el artículo principal no pasan del ámbito del “correveidile” de periodistas sin ocupación y mucho menos con preocupación responsable, tendiente para investigar y descubrir indicios veraces y concordantes que autoricen presumir válidamente.

La ristra de incoherencias e infundios permiten establecer que existe la vehemente intención de obtener otros objetivos subalternos, como por ejemplo, el de perpetuar la corruptela de algunos componentes del sistema judicial. Que estamos desarticulando trabajosamente en la región de Alto Paraná, junto con el Ministro Víctor Núñez.

 

3. En ocasión de la última presencia del pleno de la Corte en Ciudad del Este, un ministro intimó a quien reclamaba respecto de la sala de admisibilidad, para que den casos concretos, de tal forma a tomar las medidas correctivas que correspondan. Nadie habló.

Por otro lado, otro ministro informó que quienes toman la decisión de admitir o rechazar los recursos de casación o las inconstitucionalidades, suscribieron documentos al respecto y que si alguien tiene algún caso aberrante, tenía el deber de decirlo. Nadie habló, ni dijo nada, pero seguimos esperando aunque sea un memo al respecto sobre estos extremos. Preferible es la represalia de la Ley, que siempre llega, y no el temor “a represalias” por parte del abogado involucrado, porque si esto último es lo que pregonan, mejor que renuncien a su profesión, por violar su juramento.

Reitero el invalorable servicio que presta ABC Color a la nación, pero en este caso, reprocho la falta de escrúpulos del o los articulistas y su poco apego al trabajo profesional al completar páginas ociosas con infundios que más tarde o más temprano ellos mismos tendrán que soportarlo.