El local inspeccionado, ubicado frente al Servicio Geográfico Militar, contaba en sus depósitos con muebles en desuso y hasta semillas que en días de mucho calor emiten fuertes olores. Preocupa a las autoridades que los depósitos son una virtual bomba de tiempo. El fiscal adjunto en materia de medio ambiente, Jorge Sosa, indicó que ya se urgió a las autoridades del Senave para que adopten las medidas correspondientes y eliminen las semillas mediante los procesos técnicos necesarios.

Posteriormente, la comitiva se trasladó hasta la ciudad de Limpio, a fin de realizar una segunda verificación en la matadería San Pablo, ubicada en el centro de la ciudad. Este local contaba con una orden de suspensión de actividades hasta que se ajuste a los requerimientos ambientales.

Si bien la SEAM le otorgó recientemente una licencia ambiental, es la justicia la que debe levantar la orden judicial. A tal efecto, se realizará el 10 de diciembre una audiencia en que se analizará el pedido para iniciar los trabajos. La comitiva verificó que se realizaron mejoras y el Ministerio Público solo aguarda el informe de los técnicos.

Posteriormente, el doctor Fretes mantuvo una breve reunión con representantes de la fiscalía, SEAM, Policía Nacional y técnicos especializados, con el fin de coordinar las próximas tareas.