Por mayoría absoluta y por considerar que la condena estuvo viciada de nulidad absoluta, el Tribunal de Apelación en lo Penal, Primera Sala, integrado por  los jueces Tomás Damián Cárdenas, Carlos Bray Maurice y Gustavo Ocampos González absolvió al comisario Néstor Sosa Cantero, condenado a dos años de prisión tras ser hallado culpable por un pedido de coima.

 

Con la resolución se levantan, además todas las medidas cautelares decretadas en su momento en contra de Sosa y se declara admisible el recurso de apelación especial interpuesto por el afectado.

 

En su escrito, los impugnantes manifestaron que tanto la audiencia como la sentencia se erigieron sobre una plataforma viciada de nulidad desde el inicio, ya que se admitió la acusación fiscal y se dictó condena sobre los actos derivados de una prueba ilegal como la grabación telefónica de una conversación del imputado, sin orden judicial, violándose artículos de la Constitución nacional.

 

En una parte del argumento esgrimido por los integrantes del Tribunal de Apelación sostienen que se pactó el pago de una supuesta entrega de dinero en efectivo para lograr, influencia mediante, la recuperación de un vehículo perteneciente a Ignacio Rojas, cuando que la recuperación de los camiones ya se había concretado un día antes de la entrega del dinero, lo que constituye un “verdadero absurdo jurídico que no condice con la lógica ni con la razón y, en abierta contradicción con las reglas de la sana crítica”.

 

Asimismo, mencionan que el agente fiscal no se ajustó a su rol ni respetó el rol del juez, al gravar una conversación telefónica sin la autorización de un magistrado competente. “Teniendo todo el derecho de solicitarla se anticipó realizando un acto inconstitucional e ilegal que posteriormente pretende fundarse en el mismo para imputar primero y acusar después. Lógicamente, ningún Tribunal puede fundar su fallo en actuaciones probatorias de vinculación secuencial ilegalmente obtenidas”, menciona parte de la argumentación del Tribunal de Apelación.

 

Cabe señalar que el comisario Néstor Sosa fue detenido el 28 de agosto del 2007 luego de recibir una coima de parte de Ignacio Rojas, hecho que fue filmado por agentes del Ministerio Público. Según la denuncia, el entonces jefe policial exigió a Rojas 10 millones de guaraníes y una camioneta para “solucionar” un proceso que tenía por contrabando.

 

Tras un juicio oral y público, Néstor Sosa fue condenado a dos años de prisión por un Tribunal de Sentencia integrado por los jueces por Sandra Farías, Dionisio Nicolás Frutos y Alba González, condena que ahora quedó anulada por un Tribunal de Apelación.