10 DE JULIO DE 2025
EL JUEZ QUE YO QUIERO, EN AMAMBAY
Con ejemplos y reflexión, juezas explicaron las funciones que desempeñan en la comunidad
En su tercera jornada por el departamento de Amambay, el programa “El juez que yo quiero y necesito”, impulsado por el Departamento de Educación en Justicia, se desarrolló en la Escuela Parroquial Nº 1144 Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, con la participación de 210 alumnos, y en la Escuela y Colegio Rebeca Fortunata Alén Rojas, con 350 estudiantes de la ciudad de Pedro Juan Caballero.
La jueza de la Niñez y Adolescencia, Ruth Núñez, señaló que su jurisdicción atiende principalmente casos relacionados con la protección integral y las medidas de cuidado alternativo de guarda.
En su conversación con los estudiantes, los instó a ser guardianes de sus derechos y deberes, destacando que su función es proteger a niños, niñas y adolescentes, haciendo cumplir la ley.
De forma didáctica, explicó el “semáforo corporal”, una herramienta educativa basada en colores para enseñar los límites físicos y el consentimiento en relación con el contacto corporal.
La jueza Leydi Cabañas, miembro del Tribunal de Apelación de la Niñez y Adolescencia, explicó que esta instancia interviene cuando una de las partes no está conforme con lo resuelto por la jueza de primera instancia, y el caso es elevado al tribunal.
Asimismo, la jueza Penal Adolescente Liz Carolina Goncalves manifestó que estos espacios generan conciencia, ya que, al término de estas capacitaciones, algunos estudiantes se han acercado a realizar denuncias o consultas en otras charlas previas. Mostró a los alumnos la normativa que utiliza en su labor y explicó que su función es sancionar. En ese sentido, recalcó que apropiarse de lo ajeno constituye un delito y, mediante ejemplos, ilustró los casos que le toca resolver. Pidió a los estudiantes mantener una buena conducta, pues no quiere verlos en su despacho, sino estudiando.
La jueza de Paz, Cristina Medina, explicó que su función incluye atender casos de violencia familiar. Instó a las personas afectadas a dialogar y evitar hacerse daño. También señaló que es importante denunciar la violencia, y mencionó que entre sus atribuciones está la de resolver trámites de autorización para viajes al exterior de niños, niñas y adolescentes.
Se hizo hincapié en cómo, a medida que crecen, los niños y adolescentes van adquiriendo deberes, los cuales están establecidos en las leyes.
Las disertaciones fueron complementadas con espacios de diálogo, reflexión, dramatizaciones y materiales audiovisuales. Las jornadas continúan en las localidades de Capitán Bado y Cerro Corá.