La celebración reunió a numerosos agentes de la Policía Nacional que prestan servicio en la sede judicial, junto con magistrados, directores y funcionarios del Poder Judicial.

La eucaristía fue presidida por el presbítero Héctor Fariña, párroco y rector del Santuario María Auxiliadora, quien en su homilía animó a los policías a ser “amantes, garantes y defensores de la verdad en el ejercicio de su labor en el ordenamiento de las relaciones dentro de la sociedad”, reconociendo la exigencia y responsabilidad que implica esta misión.

En un gesto cargado de simbolismo, se ofreció como ofrenda la bandera de la Policía Nacional, emblema de una institución con rango constitucional y carácter permanente, cuya misión es proteger la vida, preservar el orden público, la paz, los derechos y la integridad de las personas.

La actividad se enmarcó dentro del Cronograma de Eventos Culturales y de Medicina Preventiva 2025, aprobado por el Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia y organizada por la Dirección General de Capital Humano, a través de la Dirección de Bienestar del Personal.