Durante la última sesión plenaria de la Corte Suprema de Justicia, se aprobó un Plan de la Política de Transversalidad de Género del Poder Judicial de Paraguay, buscando así superar la consideración del género como unas “problemática aparte”, que impulsa a las dependencias públicas a crear programas especiales para las mujeres.

 

La Transversalidad del género supone actuar en distintos niveles e instancias, articulando una red de actores diversos, tanto internos como externos, de las dependencias públicas. Por ello, las autoridades judiciales demostraron con la aprobación de este plan, su voluntad para romper la inercia de estructuras sectoriales que operan con una lógica de segmentación. Lógica  que se convierte en un obstáculo para el desarrollo de políticas de equidad de género, por que dificulta la coordinación y el diseño de acciones integrales que replanten los términos de la tradicional división entre la esfera pública y privada.

 

Entre los principales aspectos considerados en este plan, se busca que la información judicial sea accesible y compresible para las personas, que la gestión humana tenga una perspectiva de género para mejorar la atención de los usuarios de los servicios judiciales; la creación de la infraestructura y entornos adecuados para la atención de los ciudadanos, significando todo esto una clara reingeniería de los servicios ofrecidos por el Poder Judicial.

 

Probablemente todos creemos en la igualdad de género y en la justicia, y tenemos la convicción de que todavía hay mucho que hacer para implantar estos principios. Por ello, la Corte Suprema de Justicia considera que la Transversalidad de Género" es una de las estrategias clave para conseguirlo.