19 DE FEBRERO DE 2008
GESTION DE LA DIRECCIÓN DE RR.HH DEL PODER JUDICIAL
Vacunan contra fiebre amarilla a niños de la guardería “Dulce Despertar”
En la mañana de hoy, personal médico aplicó vacunas antiamarilicas a los niños de la guardería “Dulce Despertar”, dependiente del Poder Judicial. La Dirección de Recursos Humanos, a través de su departamento de Bienestar del Personal realizó las gestiones necesarias para proteger a los infantes de la enfermedad.
Siguiendo un criterio de garantizar el bienestar de funcionarios del Poder Judicial, la Dirección de Recursos Humanos, a través de su Departamento de Bienestar del Personal realizó los trámites necesarios para que los niños de la guardería “Dulce Despertar” sean vacunados hoy contra la fiebre amarilla.
El jefe del Departamento de Bienestar, licenciado Yamil Admen indicó que se priorizó a los niños de la guardería, teniendo en cuenta que será imposible obtener las vacunas necesarias para todos los funcionarios del Poder Judicial.
La fiebre amarilla, conocida, también como mal de Siam o fiebre de Barbados, es una enfermedad infecciosa aguda, de rápida evolución, que se transmite por la picadura de mosquitos. Su gravedad puede ser muy variable. Independientemente de su intensidad, una vez padecida se adquiere la inmunidad de por vida. Se manifiesta generalmente en brotes epidémicos de alta mortalidad en las regiones de África, América Central y del Sur.
Sólo en los casos más graves aparece la clásica triada de síntomas: ictericia, hemorragia y albuminuria intensa. Durante la incubación, que dura entre tres y seis días, el virus permanece inactivo. La primera fase, que dura entre tres y cuatro días, se caracteriza por fiebre, escalofríos, dolores musculares, cefaleas, pérdida de apetito, náuseas, vómitos y el signo de Faget, frecuencia cardiaca normal en presencia de fiebre elevada. Pasado este periodo el paciente mejora y los síntomas desaparecen.
Aproximadamente el 15 por ciento de los enfermos desarrolla la fase tóxica, en la que la mayoría de los órganos fallan. Esta fase se caracteriza por la reaparición de los síntomas: fiebre, ictericia (tinte amarillo de piel y mucosas), dolor abdominal, vómitos, hemorragias nasales, conjuntivales y gástricas. La presencia de la albúmina en la sangre (albuminuria) indica que los riñones comienzan a fallar, hasta que se produce un fracaso renal completo con la no emisión de orina (anuria). Esto provoca la muerte en unos diez o catorce días en la mitad de los pacientes que entran en esta fase. El resto se recupera sin secuelas.