El programa Educando en Justicia viene capacitando al sector educativo desde el año 2007. Por primera vez la localidad de Tavapy recibió el taller educativo "El Juez que yo quiero". La jornada se desarrolló a pedido del jefe comunal, Aníbal Fidabel, quien posibilitó el conversatorio de los jóvenes con sus autoridades judiciales.

La ronda de talleres culminó en el Colegio Sagrados Corazones, ocasión en que participaron cerca de 200 alumnos del séptimo grado al tercero de la media. El auditorio a través de una charla amena con el juez de Paz de la localidad, doctor Ever Escurra, conoció cómo se trabaja desde un juzgado de Paz, qué tipo de denuncias se reciben y cómo es el procedimiento de un magistrado ante distintas problemáticas que suscitan en una localidad.

El doctor Escurra consultó a los jóvenes qué esperan de un juez, cómo les hubiese gustado que fueran, a lo que respondieron que sea un hombre honesto sin vicios de corrupción. El magistrado les mencionó que a través de estos encuentros se va desterrando la idea de que los jueces solo trabajan entre cuatro paredes.

"Salimos de nuestros despachos para dialogar y sobre todo que nos conozcan y cómo trabajamos, queremos ser amigos y no vistos como hombres castigadores; así también queremos llevar algún aprendizaje para que seamos mejores servidores de la justicia", sostuvo la autoridad judicial.

Los jóvenes de esta institución recibieron información sobre la competencia de un juzgado de Paz, cuya atribución es de menor cuantía. El magistrado mencionó que abarcan varias problemáticas, indicando que la mayor denuncia radica en la violencia doméstica. Así también, abordó sobre cómo se realizan el permiso del menor, la patria potestad y la filiación.

Finalmente, el juez de Paz mencionó que es un servidor más de la comunidad y ofreció su tiempo para compartir momentos de aprendizaje, investigaciones o trabajos prácticos que atañen al área de la justicia.