26 DE SEPTIEMBRE DE 2008
PONENCIA EN EL VI DE FORO DE CORTES SUPREMAS DEL MERCOSUR
Ministro Torres Kirmser dijo que celeridad procesal es fundamental dentro de la estructura judicial
El ministro de la Corte Suprema de Justicia, doctor Raúl Torres Kirmser se refirió a la situación de la celeridad procesal en la ponencia que desarrollo en el marco del VI Foro de Cortes Supremas del Mercosur, llevada adelante en Asunción. En ese sentido, indicó que existe un interés al respecto no solo en el interior del Poder Judicial, sino también de la propia ciudadanía. Habló, igualmente de la ampliación presupuestaria solicitada al Congreso y de los varios juzgados que se crearan en las diferentes circunscripciones del país.
La justicia y celeridad procesal fueron los temas principales que abordó el ministro de la Corte Suprema de Justicia, doctor Raúl Torres Kirmser en su ponencia durante el VI Foro de Cortes Supremas del Mercosur desarrollado en Asunción a instancia del máximo tribunal del país.
Durante su intervención, el ministro, señaló que la permanente discusión sobre el tema en cuestión demuestra el interés por parte de la ciudadanía de sugerir planteamientos y encontrar soluciones a la situación.
“Lo que no podemos ignorar en este contexto es que la demora en los procesos judiciales no es una cuestión sencilla. A veces se la simplifica con recetas fáciles, que no siempre tienen la cualidad de ser adecuadas a la realidad de la cual se predica. Pero es igualmente, verdadero que esa efervescencia y bullir general expresan la inquietud de toda una sociedad por la consecución del tan mentado anhelo de justicia, valor este omnipresente en nuestros esfuerzos y, no obstante, aparentemente tan elusivo” indicó, el ministro.
Agregó que la celeridad judicial tiene un aspecto estructural fundamental que se refiere no solo a la decisión de uno o mas individuos, sino también a los sistemas, su funcionamiento y su dinámica propia y en ese sentido aclaró que al hablar del aspecto estructural se debe tener en cuenta puntos esenciales como el componente puramente formal, que se expresa en normas jurídicas, reglas de conducta que se imponen idealmente al accionar de los individuos y cuya eficacia real depende de muchos factores, en especial su adecuación a la realidad material y axiológica, y de lo valorativo, que cumple un papel fundamental, ya que no solo determina el bien que la regla persigue, sino también la forma –y a veces la deformación en su aplicación.
“En el Paraguay, la Corte Suprema de Justicia no ignora estas realidades. Es por ello que se ha propuesto atacar el problema de la celeridad en los juicios, desde un triple punto de vista. Las leyes, sustanciales y procesales, han sido objeto de una intensa reformulación en la última década, respecto de muchas materias: la penal, con la implantación del proceso oral; la de la niñez y adolescencia, con la modificación de todas sus normas y la extensión de la jurisdicción exclusiva a todo el territorio de la República. En el campo de la justicia civil se presentan los deberes pendientes. La reforma del proceso civil es una cuestión que ha sido acometida, sin resultados finales hasta hoy. La necesidad de una reforma no solo ha sido expresada, sino que también ha habido propuestas legislativas en ese sentido, presentadas por la propia Corte Suprema, en ejercicio de su facultad constitucional de iniciativa legislativa.”,manifestó el ministro durante su ponencia.
En otro momento, el doctor Torres Kirmser se refirió a la ampliación presupuestaria aprobada recientemente por el Congreso, y señaló que la misma servirá para concretar la creación de juzgados en diferentes circunscripciones, por ejemplo tres juzgados civiles y tres de paz en Asunción; ocho penales, tres civiles y laborales, y nueve de paz en el Departamento de Concepción, así como uno penal, uno civil y laboral, y uno de paz en el Departamento de San Pedro.
Permitirá, igualmente la concreción de varios juzgados, uno penal y uno de la niñez en el Departamento de Cordillera, uno laboral y un penal en el Departamento de Villarrica, tres penales, uno de la niñez, y dos civiles y laborales en Caazapá; uno Laboral y uno de la niñez en Caaguazú; uno penal y otro de paz en Alto Paraná; uno penal en Ñeembucú y Amambay, respectivamente; y uno de paz en Canindeyú.
El ministro concluyó que, pese a que el panorama no se presenta fácil, “los esfuerzos del Poder Judicial se orientan consistentemente a desarrollar planes fiables y obtener remedios eficaces en orden a conseguir el objetivo propuesto: dotar de la máxima celeridad posible a todos los procesos del ámbito judicial, tanto jurisdiccionales como administrativos, en la plena conciencia de que solo una justicia oportuna es verdaderamente justa”.
Ver documento:
- Ponencia [formato PDF - 50KB]
- Conclusión [formato ZIP - 29KB]







