El juicio por el delito de lesión de confianza y estafa contra el padre José Antonio Rubio, director del Proyecto Ysaka, Sócrates Garcete codirector y Rubén Ramírez Cataldo, director de la fundación “Maria Gloria” sigue adelante con las declaraciones de los testigos  del caso.

Hasta el momento, las declaraciones complican principalmente al codirector del proyecto Ysaka Sócrates Garcete,  ya que era este el que cobraba los cheques al “portador”, inclusive llevaba otros en blanco con la firma de Padre Rubio.

Con relación a los incidentes planteados, el tribunal rechazó el que pedía la exclusión de la Unión Europea como querella adhesiva, siendo la que realizó la donación desviada, motivo por el cual el abogado Jorge Bogarín, defensor del sacerdote, presentó ante la Corte Suprema de Justicia una excepción de inconstitucionalidad, quien deberá expedirse sobre el punto para haber sentencia en el caso.

La causa es por el desvío de 14 mil millones de guaraníes, una donación de la Unión Europea para el Proyecto Ysaka con la que se debían construirse pozos artesianos en zonas rurales de bajos recursos.

Cabe mencionar que el padre Rubio tiene pendiente otra causa por sobrefacturación en la construcción de nueve pozos artesianos, este juicio se estima que puede empezar en octubre.