Cecilio “Papi” Alvarez, quien estuvo prófugo de la justicia durante tres años en Brasil, tras ser acusado por el fallido robo al ABN Amro Bank, conocido como el caso túnel fue beneficiado con la prisión ambulatoria.

Alvarez se presentó con su abogado defensor Hugo Vera ante el fiscal de la causa Edgar Sánchez, quien solicitó a la  jueza penal de Garantías Patricia González, la caución, así como otras medidas, como la prohibición de salir del país y la comparecencia mensual ante el juzgado para la firma del libro respectivo.

Según la investigación Alvarez, fue señalado por los investigadores como el que había conducido la camioneta Nissan tipo Serena para transportar a los “topos” que cavaron el túnel para llegar a la bóveda del banco, como así también el que  proveyó los materiales que fueron utilizados durante la excavación.

Durante la audiencia Vera alegó que su cliente debía quedar libre del proceso, ya que no cometió el delito y que todo se trató de una tentativa no acabada. Asimismo, ofreció 100 millones de guaraníes como fianza personal

El túnel que conducía a la bóveda del ABN Amro Bank fue descubierto a fines de febrero del 2006, en una vivienda ubicada en O'Higgins 755, frente al estacionamiento del mencionado banco, situado en San Martín entre Teniente Vera y Lillo. Según los investigadores, el túnel de 118 metros de largo se construyó mediante sofisticados equipos de construcción, además de cientos de bolsas de tierra. La excavación se habría abandonado ante la alerta de que la Policía y la Fiscalía se enteraron del hecho

Los demás procesados en la causa, Gregorio "Papo" Morales, Vicente Castiñeira, Rodney Cano, Luis Arnaldo Zanotti Cavazoni, Andrés Guerrero, Secundina Duarte (esposa de Álvarez) y su hija Liz Yohana Duarte,  ya fueron sobreseídos en su momento.