La modalidad de competencia establecida fue a través de emparejamientos de las universidades en competencia en un simulacro de juicio oral. Los participantes son evaluados por conocidos profesionales abogados y la actividad se desarrolló en la Sala de Juicio Oral del Palacio de Justicia de Asunción. 

El primer emparejamiento estuvo conformado por la Universidad Privada del Este y la Universidad Autónoma de Asunción. La primera, desempeñó el rol de representantes de las presuntas víctimas, mientras la otra de representantes de Estado. Actuaron de evaluadores  los abogados Andrés Vázquez, Carmen Colazzo, Nury Montiel y Laura Bordón.

En la segunda ronda participaron la Universidad Nacional del Este, de presuntas víctimas, mientras alumnos de la Universidad Tecnológica Intercontinental realizaron el papel del Ministerio Público. Los abogados Jorge Bogarín, Dante Leguizamón, Ricardo González y Liliana Zayas fueron los examinadores.

En el último  grupo de emparejamiento participaron la Universidad Católica, con sede Asunción, de representantes de las presuntas víctimas, y la Universidad Católica, sede Itapúa, a la que le cupo el papel de  representantes del Estado. Los evaluadores de este trabajo fueron los abogados Roberto Ruiz Díaz, Andrés Vázquez, Marian Mujica y Santiago González Bibolini.

Hay que subrayar que los alumnos participantes de la competencia estuvieron acompañados de sus profesores y autoridades de sus respectivas universidades. 

Sobre el concurso, el decano de la Universidad Privada del Este, profesor doctor Lulio Gamarra, manifestó que "nuestros alumnos están aquí para aprender y generar conocimientos. Para nosotros es altamente plausible que la Corte Suprema fomente estos espacios educativos, ya que es un modelo para que los alumnos y todos nosotros aprendamos”.

Por su parte, la coordinadora de la carrera de la referida universidad, profesora Gloria González, dijo que "esto conlleva mucha responsabilidad y una preparación del cien por ciento, tanto de los alumnos como de los tutores”. 

“Valoro la iniciativa, a más de ser una competencia nacional, que luego pretende convertirse en una competencia internacional, lo más loable es que aquí se afianzan, se publicitan y se fortalecen los derechos humanos fundamentales”, subrayó la docente.