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26 DE MAYO DE 2010

EL HOMBRE ESTABA A PUNTO DE SER EXTRADITADO A LA ARGENTINA

Falsifican firma de camaristas y logran libertad de un acusado por homicidio

Un hombre de nacionalidad argentina, que estaba para ser extraditado a la Argentina, acusado de un hecho de homicidio en el vecino país, quedó en libertad luego de que se falsificara la firma de los jueces, integrantes del Tribunal de Apelación en lo Criminal, Tercera Sala, Capital. El hombre, identificado como Ernesto Alejandro Ríos abandonó la cárcel de Tacumbú, donde estaba recluido, el pasado 31 de diciembre. El hecho fue confirmado por el juez Agustín Lovera Cañete. El caso ya fue puesto a conocimiento de la Corte Suprema de Justicia.

Tras falsificarse la firma de los jueces integrantes del Tribunal de Apelación en lo Criminal, Tercera Sala, Capital, Agustín Lovera Cañete, Natividad Meza y Waldir Servin, así como de los actuarios y de los sellos correspondientes, un hombre acusado de asesinato en la Argentina, y próximo a ser extraditado al vecino país quedó en libertad.

 

El hombre, identificado como Ernesto Alejandro Ríos, de nacionalidad argentina, abandonó la Penitenciaria Nacional de Tacumbú, el pasado 31 de diciembre luego de presentarse las respectivas documentaciones, que posteriormente se comprobó eran falsificadas.

 

Según indicó el magistrado Agustín Lovera Cañete, Alejandro Ríos contaba con tres sentencias confirmatorias que disponían su extradición a la Argentina para su correspondiente juzgamiento.

 

Según se informó, el 25 de mayo pasado llegó a la Secretaría del Tribunal de Apelaciones el abogado Eduardo Lezcano, defensor del imputado e informó de la situación, consultando a la vez si existía un Acuerdo y Sentencia, firmado por los miembros del Tribunal, por el cual se dispuso la libertad de Ernesto Alejandro Ríos. Pero cuando se realizó la correspondiente verificación, se comprobó que el documento, al igual que las firmas y los sellos fueron falsificados.

 

El documento en cuestión es el Acuerdo y Sentencia Nº 96 del 30 de diciembre del 2009 firmado supuestamente por los magistrados José Waldir Servín, Natividad Meza y Agustín Lovera Cañete, además de la firma del actuario judicial, abogado Oscar García de Zúñiga. Asimismo se exhibió un oficio, supuestamente firmado por el citado actuario judicial y dirigido al director de la Penitenciaria Nacional de Tacumbú por el cual se le comunicaba el dictamiento del acuerdo y sentencia a los efectos de poner en libertad al imputado.

 

“Es preocupante esta situación en razón de que los directores de las penitenciarias deben saber que un actuario no puede enviar un oficio de libertad, en segundo término se pasó por todas las tramitaciones internas, incluida la Dirección, entonces algo llama la atención también en esa circunstancia”, indicó el juez Lovera Cañete.

 

El caso ya fue puesto a conocimiento de la Corte Suprema de Justicia, para que se tomen los recaudos correspondientes.

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